La verdad sobre las pastas de dientes es que los ingredientes esenciales son, en su mayoría, los mismos, sin importar la marca que elijas. Estos ingredientes incluyen sustancias abrasivas, surfactantes (es decir, detergentes), fluoruros, agentes aglutinantes, agentes humectantes y aromas. Sin embargo, es importante comprender que la pasta de dientes, por sí sola, no puede hacer maravillas sin un cepillado adecuado. Es un elemento valioso en la rutina de higiene bucal, pero no puede compensar un cepillado incorrecto, insuficiente o incluso inexistente.
Existe un mito sobre pastas de dientes especiales que se promocionan para diversos problemas, como encías sensibles o sensibilidad dental.
Estas pastas de dientes realmente contienen ingredientes adicionales para ayudar a abordar estos problemas específicos. Sin embargo, es importante entender que estas pastas de dientes no pueden resolver estos problemas por sí solas. Funcionan como coadyuvantes, apoyando el tratamiento realizado en el consultorio dental y siguiendo el consejo del médico.
En cuanto a las pastas de dientes "blanqueadoras", son simplemente más abrasivas que las pastas de dientes convencionales. Esto les permite eliminar más eficazmente las manchas de café, nicotina, vino y otros. Sin embargo, es importante saber que estas pastas de dientes no pueden hacer que los dientes sean más blancos de lo que eran originalmente. Además, utilizadas en exceso, estas pastas pueden llevar a la sensibilidad dental.
Es fundamental recordar que un dentista puede enseñarte la forma correcta de cepillarte los dientes. Si tienes razones para usar algo más que la pasta convencional, tu dentista te asesorará.
Invitamos a nuestros pacientes a agendar una consulta gratuita, donde no solo podrán aprender técnicas de cepillado adecuadas, sino también recibir recomendaciones personalizadas para mantener una óptima higiene bucal.
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